Juego de dos

I fratelli Castiglioni, è inutile dirlo, sono entrati di diritto nel canone del grande design italiano.
No hace falta decir que los hermanos Castiglioni han entrado con razón en el canon del gran diseño italiano.
Consagrados a los monstruos sagrados del diseño de la historia, durante su larguísima carrera han tocado e impreso su impronta de diseño en momentos muy diferentes de la historia italiana. Como prueba de esta importancia, su presencia en los museos de diseño de todo el mundo y muchos Compasso d’oro ganados.

Achille y Pier Giacomo Castiglioni nacieron en Milán en 1918 y 1913. Junto a su hermano Livio (1911-1979) se ven inmediatamente animados por una intensa actividad proyectual encaminada a la búsqueda de nuevas formas, técnicas y materiales. Achille y Pier Giacomo, juntos han diseñado, entre otros, objetos para empresas como Kartell, Zanotta, FLOS, Bernini, Siemens y Knoll. Su colaboración con Brionvega comienza a raíz de su hermano Livio, ya consultor de diseño en la empresa de los Brion, también responsable del involucramiento con la marca de la pareja Zanuso/Sapper. Los hermanos Castiglioni, en aquellos años, diseñan un puñado de objetos para Brionvega.
La notoriedad y mitología de uno de estos se yergue en la historia del diseño del siglo XX y su leyenda permanece inalterable hasta nuestros días.

 El Robot Musical

“El radiofonógrafo estereofónico, un robot musical móvil y modular de fisonomía expresiva, tendría una fama excepcional, por su facilidad de uso, graciosa sobriedad formal y rigor en los detalles, convirtiéndose en un clásico de la época.”
Polano S. Achille Castiglioni. Tutte le opere (trd. Todas las obras) Mondadori Electa 2018

En 1965 los Castiglioni diseñan el radiofonógrafo. Un conjunto modular reconfigurable cada vez según la función que se le pida.
El radiofonógrafo también es fruto de la concepción de Livio sobre el diseño del aparato de radio: un pedestal de aluminio fundido, resultado de la colaboración con el maquetista Giovanni Sacchi, soporta una serie de cubos que contienen los componentes electrónicos, los mandos, el fonógrafo y los altavoces; la separación funcional de los componentes y la ubicación de los altavoces para mejorar el efecto estereofónico son la clave que permite a los Castiglioni obtener un dispositivo acorde con la naciente filosofía hi-fi. El diseño de los mandos, la escala de frecuencias, los pulsadores y los potenciómetros asumen la configuración de un rostro con arcos cejas marcadas y altavoces en lugar de orejas. Un rostro amigable revela una tecnología antropomórfica domesticada, que acentúa la confianza del usuario con el objeto.

Juego e ironía en el diseño de los hermanos Castiglioni

En una entrevista de 1992, Achille Castiglioni explicaba que para él la creatividad significaba “…estar atentos a los comportamientos de las personas, a cómo reciben y emiten una comunicación”. El enfoque irónico, la curiosidad, el aspecto lúdico son rasgos del diseño Castiglioni que deben entenderse en clave comunicativa.
A través de la desorientación causada por el uso inusual de las formas tradicionales, Achille y Pier Giacomo dicen “buscamos una relación de comunicación con el observador que tienda a exigir su capacidad de penetrar en el conocimiento del objeto, más allá de las apariencias formales… para crear una relación de curiosidad recíproca”.
Plantar en el usuario la pregunta qué es y para qué sirve era para los Castiglioni un modo de acercar el objeto al hombre y viceversa dado que comenzamos a conocer algo que nos es desconocido solo en el momento en el que nos interrogamos sobre la naturaleza, el destino y el significado de eso desconocido.
De ahí la ironía del diseño de Castiglioni que no apunta a ridiculizar a los usuarios sino a suministrar un espejo caricaturesco del usuario, de sus expectativas y de sus deseos.

Por lo tanto, el diseño se transforma en una sátira sobre el mundo del consumo y de los objetos de los Castiglioni (véase por ejemplo Ventosa, Spalter, Sella, Toio) se convierten en actores caricaturescos de la comedia del día a día.

Hacia un diseño humanoide

El gusto de los Castiglioni por la sátira, por la caricatura desemboca en el antropomorfismo robótico del radiofonógrafo que logra anticipar en varias décadas tanto el aspecto totémico de los objetos Memphis como el de los ordenadores “personales” de los años 80: auténticos androides al servicio de nuestro día a día.
El personalismo de la tecnología, ya en íntima relación con lo humano, estaba ya en la idea de los Castiglioni de una tecnología y de un objeto que acompañara, un objeto relacionable que pudiera ser mirado a la cara bajo pena solo de la graciosa extrañeza de verse reflejado en el rostro sonriente de un robot.
Años después, cuando Apple intentó y logró poner un ordenador personal en el hogar de cada estadounidense no fue casualidad que construyera el ordenador con la forma de un simpático cíclope que observa y saluda al usuario con su atento y enigmático ojo de 9 pulgadas.
La relación de las personas con los objetos era el futuro del diseño y los hermanos Castiglioni así lo entendieron.
Y es, por tanto, en la relación donde se encuentra el secreto del radiofonógrafo. En la mirada y en los varios y diferentes juegos de dos que urde tanto a nivel tecnológico/de diseño como a nivel de uso: el oyente y la máquina, la música y quien la reproduce, la estereofonía y los dos altavoces gemelos, pero que pueden moverse de manera independiente y, por último pero no menos importante, el juego para dos reconocible en el trabajo unísono de Achille y Pier Giacomo Castiglioni que da como resultado la felicidad formal de esta máquina musical icónica, un poco espacial, un poco robótica.

New Again

El clásico radiofonógrafo de los hermanos Castiglioni revive hoy gracias a nuestro grupo: una realidad nacida de la voluntad de los fundadores de volver a dar vida y dignidad a ciertas piezas icónicas del diseño italiano.

Un diseño de concepto jocoso y cómplice que inspira una actuación y un acercamiento lúdico al objeto y abre una relación íntima con esta pieza clásica.
Amado por David Bowie, a tal punto que conservaba en su hogar una versión muy especial, el radiofonógrafo nace por la convicción personal de Achille Castiglioni de que “Los objetos deben hacer compañía”. La reedición del radiofonógrafo rr126 es nuestro homenaje al diseño de sonido más famoso del mundo.

Radio FM/AM, conexión bluetooth mediante un dispositivo externo, tocadiscos Pro-Ject con aguja Ortofon y posibilidad de agregar monitores externos, el radiofonógrafo Brionvega está fabricado con madera preciada y montado sobre una base de metal con ruedas. Los altavoces son desmontables y se pueden configurar para un sonido estereofónico clásico pero de máxima fidelidad.
El radiofonógrafo Brionvega está disponible en blanco, rojo, naranja y en edición limitada nogal Canaletto.

Un clásico del diseño Made in Italy que después de 50 años no deja de fascinar, intrigar, conquistar, y que constituye un icono del diseño de mobiliario.